Freddy Marín sentado en un banquito de plástico, con la pierna derecha sobre la pierna izquierda, se la arregla como los meros hombres, sonríe al hacer esto y pone una mano sobre su rodilla, mientras dice que los tiempos de rock en los setenta eran mejor que los de ahora.
Lleva pantalón negro, unos zapatos tipo punta de acero, y un polo azul, sus ojos grandes y de color miel, una nariz puntiaguda como la del detective de la pantera rosa, unos labios finos y de color rosado algo opaco, mira pícaramente por la ventana que da a la calle, luego voltea y de una mesita saca una cajetilla de cigarros lucky, se prende uno y lo fuma con tanta pasión, mientras escucha una buena rola de los “The Beatles”. Sus 53 años de edad no son impedimento para que pueda hacer un flash back y regresar hasta cuando tenía 8 años de edad, en dónde fue que le agarró el gusto por la música.
Grande es su emoción cuando recuerda cuando formó parte de uno de los primeros grupo de rock en Cajamarca, parece quedarse sin respiración mientras cuenta que su mamá corría a palos a sus amigos, al inicio el grupo al que pertenecía el cual se llamaba “Los espumas” no tocaban para nadie más que para ellos mismos, ya que los grupos que tocaban en público tocaban baladas, las que le parecían muy aburridas.
Recuerda algo eufórico, cuando las mamás de sus amigos y la suya también los corrían a palos cuando se ponían a tocar en su patio y les gritaban rebeldes, eran los chicos malos en ese entonces, fuma una vez más el cigarro que está a punto de terminar y hace memoria sobre las presentaciones en público que tuvieron después de un buen tiempo, la primera presentación de esa larga lista de presentaciones, fue en el quinceañero de una amiga, al recordar a aquella amiga da un gran suspiro y se fuma el filtro del cigarro, suelta una fuerte carcajada deja a la vista esos dientes medios percudidos pero tan derechos que parecería que alguna vez usó brackets, prende un cigarrillo más.
Varias fueron las presentaciones que tuvieron, tanta era su pasión por el rock que a veces tocaban sin recibir paga alguna, disfrutaban tanto haciendo lo que les gustaba, que para ellos no había nada mejor que hacer música y fue así que poco a poco se fueron haciendo conocidos, pero siempre teniendo de competencia a dos grupos: “séptimo sonido” y “los seitcos”, eso siempre mantuvo preocupado a Freddy, pero a pesar de todo lograron hacerse conocidos, incluso viajar por algunas ciudades.
Se termina el cigarro, mira por la ventana, respira profundamente se dirige a su cocina, un lugar con un olor muy extraño, una mezcla de comidas alucinante, se sirve un vaso con agua, observa una fotos de los the Beatles en sus años de inicio, y sonríe, luego sale de la cocina, avanza por unos pasillos pequeños y entra a un cuarto lleno de posters de grupos de rock, no hay espacio para ni uno más, el ambiente parece más pequeño de lo que es, es un ambiente asfixiante, pero él está muy a gusto ahí, al lado izquierdo de la habitación hay un par de muebles rojos, y una guitarra en su mayoría blanca, y por partecitas negra - Que bonita mi flaca – dice.
Feddy Marín un hombre a veces solitario, a veces acompañado por su hija, pero muchas más veces acompañado por su “flaquita” la guitarra más blanca que negra, disfruta muchas veces de su soledad, pero también suele sentir que le falta algo, pero lo que llena ese vacío es la música, la infaltable en su vida, reniega y frunce la nariz al oír la música de hoy, se lamenta mucho, antes los músicos eran realmente músicos, unos artistas de verdad, hoy ya no es lo mismo, dice, y no es por ofender los “artistas” de hoy pero es que hay que tener en cuenta que hoy casi todo es bueno por la tecnología, recalca.
Freddy se ha convertido de un rebelde sin causa a un cantautor no muy conocido en nuestra ciudad, no fue lo que siempre quiso pero sigue habiendo influencia dela música en toda su vida, a pesar de tener una buena apariencia, no le ha ido muy bien en el amor, pero no se bajonea por eso él sigue ahí en pie y esperando lo que se venga.
POR: Cynthia Valera Idrogo
cyntia.91@hotmail.es
Un poco de más información. ¿Cómo llegó el rock? ¿Cómo reaccionó Cajamarca? ¿En dónde eran los conciertos? ¿Cuánta gente?
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