Casi como el mercado central el desorden hace casi imposible caminar sin chocarse con alguna persona que también va apurada por ver todo lo que nos muestra la feria, miles de cosas a primera vista están que llaman la atención a la vista que se distrae con algunas cosas que parecen ser novedosas, bueno por la noche solo están algunos puestos abiertos, otros totalmente cerrados por un platico azul, los algodones de azúcar, juegos mecánicos y muchas manzanas confitadas por comprar, la feria por por todos los santos espera.
Después de pasar por un puesto de salchipapas y una calle de doble carril, en la intersección de Sucre y la Paz se empieza a ver algunos puestos edificados con plásticos azules, la calle ya no los es por unos días un girón, esta disfrazada con todos los comerciantes y gente que va y viene por allí, donde queda Bolognesi y la Paz, las manzanas confitadas ahumándose con por los anticuchos que están a un par de metros, los dulces caseros alumbrados por una fluorescente blanco, es oportunidad de comprar solo se los puede probar un par de veces al año, y la feria de todos los Santos es una de estas oportunidades, el pequeño cruce se ha trasformado como en un pequeño ovalo, también se venden edredones con imágenes llamativas de flores y animales, dvd´s que son infaltables en toda esquina, empieza una gran cantidad de stands con ropa que tiene estampados con los artistas de moda, después de un día trabajando los vendedores solo están comiendo en su taperts y viendo una que otra serie en sus televisores a blanco y negro muy pequeños con radio incorporada, parejas que se cogen por la cintura van y vienen y algunos niños se quedan mirando un puesto donde venden una gran variedad de peluches bamba, se nota en los gestos que hacen los woodys y los buzz lightgears, a lado una vitrina donde están para escoger, algunos anillos y pulseras para regalar con frases muy curiosas de amor y amistad. La cantidad de gente empieza a disminuir, casi nadie se lo ve comprando solo pasan como para ir a su hogar.
Una esquina más, humeando los huevitos de codorniz son pelados a mano ´´limpia´´, por una señora que los ofrece en una pequeña bolsita a un nuevo sol, a la mano derecha por donde sigue el camino un grupo de personas están estancadas mirando un videoclip de reggaetón y al instante es cambiado por una película de buce lee que la adelanta para verificar que no está rayada, unos cuantos puestos más allá las zapatillas que se ofertan tienen un gran parecido con las marcas conocidas, pero por el precio uno se da cuenta tal vez que no le durarán mucho, más y más puestos de ropa pero todos con sus vendedores al parecer mirándose entre sí, la gente ya no compra nada, solo pasa, pregunta y se va, después de pasar por la sección de pantalones algunos calzones y algo de calzados, llega el lugar donde si hay gente, pero ya están terminando sus platos de pollo a la plancha, al pasar las ensaladas sobre una mesa y el pollo bañado con la sazón aun sin cocinar, son la carta de presentación, los restaurantes improvisados, es uno de los lugares donde la gente más se reúne para estas fechas, un gran televisor con videos de conciertos de cumbia del momento los acompaña, mientras los incita más a tomar por el amor perdido. Pero mientras ellos en familia devoran el plato que se oferta, el olor a canchita y churros con nombres animados, ´´ Doña florinda, ´´ Churros kiko’’, desde ese momento las manzanas confitadas empiezan a aparecer más seguido, además de los algodones de azúcar de color rosa y verde muy bajito, colgados en filas alrededor de un cordón, los niños y las parejas compran para entretenerse un rato al igual que con las manzanas confitadas bañadas con algunas grajeas, mientras uno va comiendo y saboreando se escucha como la gente se ríe y divierte a lo grande metiendo goles en las pequeñas mesas de fulbito, el sonido del fierro al chocar con la mesa casi se escucha a un par de cuadras, cada uno escoge sus equipos y se imagina que las personitas de madera son sus ídolos futbolistas peruanos y extranjeros, al parecer también tienen muchos espectadores como lo partidos de verdad, jr. Reyna farge, la calle está cubierta por techos de tripley que cuidan de la lluvia a las mesas de fulbito que por estas fechas son más que necesarias. Algunos juegos muy parecidos al que se ve en casinos donde se apuesta millones también entretienen pero no a empresarios ni gente platuda, sino a un par de jóvenes y en otro un par de niños que esperan que su moneda de diez céntimos caiga dentro de un recuadro para ganar la cantidad que allí dice, y tampoco hay elegancia solo está a lado de una acequia con una luz fluorescente que hace ver los premios, casi a media calle una escopeta esta lista con dardos a que apuntes y le des al peluche u objeto que deseas.
Sin luz para la noche, los trampolines solo tiene un par de niños saltando, mientras sus padres esperan con zapatos en mano que termine su tiempo, en otras oportunidades se veía hasta ruedas de chicago, pero esta vez solo un par de sube y bajas y un gusanito que esta estático, un gran juego hecho de solo platico en el que los niños suben como una cima y se botan como en parapente lo están empezando a desinflar, a solo un metro más allá ya se nota por fin la calle sin ningún disfraz, tiene ese color naranja por los focos, algunos autos estacionados, y gente que aunque sea por un momento entra a la Feria, otros entran a sus casas, durante el día se ve una gran alegría, de algunas familias que van, algunas después de visitar a sus familiares muertos, que se encuentran un par de cuadras arriba en el cementerio, pero en la noche todo esa alegría se acaba, aun asi es raro no ver entre tanta gente señoras o jóvenes bien vestidos, solo gente con algo que ponerse y bien peinados y aseados con cañas entre sus brazos, compran cosas que tienen precio especial solo por tratarse de estas fechas.
Por: Danton Zafra Quiliche
Los puntos, de que existen, existen. Deja respirar al lector. La historia buena, pero entreverada por el mismo hecho de no estar puntuada y separada.
ResponderEliminar